Tuesday, February 28, 2012

Sermón de 2/26/2012

On the 2nd and 4th Sundays of each month, I preach at St. Paul's Lutheran Church (Rodney and S. 5th) at 12:15pm in Spanish.

Esta sermón se fija en el Evangelio según Marcos 1:9-15.

Cuando yo era un adolescente, yo era un nerd. Pues, todavía lo soy, pero en esa edad era más que un nerd. estaba completamente fascinado porlas cosas científicas y las matemáticas. Yo quería ser físico. Tomaba todas las clases de matemáticas de mi esquela, puse un letrero en la puerta de mi cuarto que leía, “Matemáticas,” y les di clases particulares de matemáticas a mis amigos. En mi tiempo libre, resolvía problemas del cálculo, y quería explicar todo en mi vida con una fórmula matemática.


Pero en al fin de mi tercer año de secundaria, algo pasó. Una chica se fijó en mí. Ella me invitó a recitaciones de poesía y al ballet. Y después, yo platicaba sobre cómo el baile nos ayudó como una raza en la evolución y sobre las secuencias de números en el ritmo de la poesía. Soy muy suave. Hasta que un día, ella me besó.

En ese momento, mi mundo cambió. Era como si una cortina delante de mis ojos se hubiera corrido y vi abrirse los cielos con una voz que decía “Tú eres mi amado; estoy contenta de ti. Después de eso, las matemáticas me interesaron menos. Muchas cosas de mi vida que me habían interesado antes, la ciencia, mis amigos, mi familia, empezaron a importarme menos. Yo sólo quería estar a solas con esta chica.

A lo mejor algo parecido está pasando en el Evangelio según Marcos. Los escritores de los Evangelios según Mateo y Lucas empiezan antes del nacimiento de Jesús con sus padres, y nos dan un poco de la vida de Jesús como niño. Pero para el escritor del Evangelio según Marcos, nada de eso importa. El escritor de Marcos nos presenta a Jesús por la primera vez en el pasaje de hoy, cuando, en las aguas del bautizo, Jesús vio abrirse los cielos y oyó una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; estoy contento de ti .

Esta declaración de amor es un momento completamente de gracia. Dios no dice esto por nada que hiciera Jesús ni porque el fuera hijo de padres buenos. En el Evangelio según Marcos, Jesús no ha sido nada antes de este momento para merecer el amor, y el escritor ni dice quiénes son sus padres. No, esta declaración de amor es un regalo completamente gratuito que interrumpe la vida de Jesús, y tanto que él pierde su interes por las cosas de su vida anterior , y va al desierto.

No tenemos mucho en común, pero Jesús y yo sí tenemos esto :, después de un momento de gran amor nos juntamos menos con nuestros amigos, hablamos menos con nuestra familia, en total dejamos lo demás por esa fuente de amor. Pero aquí está la diferencia entre el cambio dentro de mi vida y el cambio dentro de la vida de Jesús: Yo buscaba una persona porque yo estaba fascinado con ella; Jesús estaba tratando de entender el amor de Dios.

Para mí, después de un tiempo la chica se cansó de mí, me dejó, y me rompió el corazón. Y era peor porque, como yo no estaba hablando con mis amigos ni mi familia, me sentí completamente solo. Gracias a Dios, mis amigos y familia son buenísimos; entienden que soy tonto, y cuando yo quería reconectar, ellos me recibieron con muchísimo cariño.

Pero cuando Jesús deja su vida vieja después de la declaración de amor de Dios, él no está solo. Jesús va al desierto, y es cierto que Satanás lo tiénta, pero el Evangelio según Marcos no dice cómo Satanás lo tienta, porque otra vez, no importa. No importa, porque Jesús tiene ayuda, tiene el apoyo de una comunidad, no una comunidad de personas, sino de los animales de la tierra, y los ángeles del cielo. Y con esta comunidad, las pruebas de Satanás ni valen la pena mencionarse.

Porque al contrario de la fascinación, el amor de Dios, el amor real, no está limitado a una sola persona, ni un solo lugar. A diferencia de lafascinación, el amor de Dios, el amor real, no nos separa de los demás; nos conecta. Por fin, yo aprendí eso en mi boda cuando me casé con mi bella esposa , Elana. En esa boda y en nuestro amor, Elana y yo dejamos nuestras vidas viejas, y empezamos una vida nueva, pero no nos separamos de nuestros amigos ni familias, sino ganamos los amigos y familia del otro, multiplicamos las relaciones y conexiones dentro de nuestra vida compartida.

Igualmente, al recibir el amor de Dios, Jesús va al desierto para dejar su vida vieja y empezar una nueva, pero no es una vida aislada . Es una vida que encuentra el amor de Dios en todos lados, empezando con toda la creación, hasta los animales salvajes. Y de allí Jesús regresa a la sociedad para incluir a los pobres y los ricos, los enfermos y los poderosos, extranjeros en otros países y, en el capítulo seis del Evangelio según Marcos, incluye su pueblo de niño, el pueblo que dejó para entrar al desierto. Incluye a todos, hasta la vida que el dejó, porque Dios está en todos, y ama a todos.

Esta semana pasada empezó la Cuaresma, un tiempo cuando, con Jesús, nosotros entramos al desierto de la abstinencia por cuarenta días. Pero esta abstinencia no es para sufrir, no es para separarnos de nuestros amigos y familias, no es para separarnos del amor. Es para dejar atrás esas cosas en nuestras vidas que nos separan del amor de Dios, o si es porque estamos tan fascinados con las cosas (materiales) que no pensamos en los demás, o si es porque estamos tan enojados con las cosas que no pensamos en los demás. Es un tiempo para recordarnos que Dios a nosotros también ha dicho en nuestro bautismo que somos sus hijos e hijas amados, con quienes Diosesta contento,, sin que hagamos ningúna cosa para merecer ese amor. Es un tiempo para encontrar ese amor de Dios en nuestros amigos y familia, en toda la gente, en toda la creación, hasta que, por fin, encontremos el amor de Dios otra vez en la cosa de que ayunamos. Pero ahora, tenemos una nueva relación con esa cosa, una relación donde esa cosa es solamente una parte de la creación entera, allí donde el amor está presente para nosotros, para todos, para siempre.

Entonces, esta Cuaresma, Dios nos invita al desierto, nos invita a dejar la fascinación de nuestra vida vieja y encontrar esa vida otra vez, pero con amor, porque el amor de Dios no tiene límites . Bienvenidos al desierto, bienvenidos a la fiesta de conexión con toda la creación.

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